América Latina es el continente más urbanizado del mundo, principalmente sus capitales. Colombia es una muestra, con una población urbana de 77,8% (DANE: 2018). Su compromiso con las agendas globales de cambio climático obliga a las ciudades a cumplir un papel fundamental para asegurar condiciones básicas de habitabilidad y confort.
Bogotá está situada en la cordillera Oriental de los Andes colombianos, a 2.600 msnm (aunque posee parte de su territorio por encima de los 3000 msnm), es la tercera capital más alta de América Latina después de La Paz (Bolivia) y Quito (Ecuador). Aunque Bogotá está localizada en un país tropical, posee un clima frío todo el año (característico de las zonas Alto Andinas), con temperatura promedio anual de 14°C, similar al de otras ciudades de los Andes (especialmente de Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela).
Sobre las viviendas en Bogotá, se puede afirmar que una gran parte de ellas fueron promovidas por el Estado desde 1918 (a partir de la llamada gripe española), se han construido como respuesta al rápido crecimiento poblacional y a los fenómenos migratorios internos siendo destinadas, fundamentalmente, a los grupos de menores ingresos. En cuanto a sus características constructivas, a menudo éstas no alcanzan las condiciones de habitabilidad mínimas necesarias con bajos niveles de satisfacción y de salubridad en la población lo que incrementa el déficit cuantitativo, cualitativo y progresivo habitacional.
El objetivo de este proyecto es medir los déficits de habitabilidad y proponer soluciones constructivas para el mejoramiento de la habitabilidad y confort de la vivienda de interés social (VIS) en Bogotá, con intervenciones constructivas de bajo impacto económico, adaptadas a los materiales disponibles y al alcance de sus habitantes. Vale la pena resaltar que las estrategias metodológicas, técnicas y herramientas empleadas en el desarrollo de este proyecto, pueden ser replicables en ciudades con condiciones similares.